NOTA DEL BLOG: CDVICTORIA TAMAULIPAS MEXICO 25 DE FEBRERO DEL 2023
Entre la empleadas de la FISCALIA GENERAL DE JUSTICIA a CRAIG LOPEZ se le considera altamente peligroso
En la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas existe una Dirección General que cuenta con el mayor número de Renuncias del personal por causa de acoso sexual y hostigamiento a las mujeres que ahí laboran, y se trata de la Dirección Jurídica a cargo del enfermo sexual CRAIG LOPEZ OLGUÍN prófugo de la justicia del estado de Guerrero, funcionarios de ese tipo abundan al servicio IRVING BARRIOS MOJICA. es URGENTE que el Gobernador Atención DR AMÉRICO VILLARREAL ANAYA,haga una limpia en la FISCALIA , como GOBERNADOR DE TAMAULIPAS que cuenta con la simpatia de AMLO no TIENE NINGUNA COMPLEJIDAD el poder remover a todos los que estorben a la justicia en EL ESTADO.
Asuntos Internos de la FGJ Tam empezó a tomar cartas en el asunto contra el acosador sexual CRAIG LÓPEZ OLGUÍN aún Director General Juridico de la FGJ, ya han declarado más de 10 servidores públicos sobre los lamentables hechos delictuosos cometidos por este sujeto enfermo sexual.
Es importante que declaren a las mujeres que ya no están y que corrieron por presiones del Juridico acosador. Que por cierto es la Dirección de la FGJ que más casos de despido injustificado ha tenido la FGJ más de 35 casos del sexenio pasado (el de la impunidad) hasta la fecha. Y todo solapado por Irving Barrios. YA BASTA DE DELINCUENTES EN LA FGJ señor Fiscal, ponga orden es su casa!!
DENUNCIA DE UNA EMPLEADA DE LA FISCALIA GENERAL DE JUSTICIA ADSCRITA A LA DIRECCION JURIDICA QUE ENCABEZA CRAIG LOPEZ OLGUIN POR ACOSO LABORAL -QUE EN REALIDAD ERA ACOSO SEXUAL-
SOURCE CNTAMAULIPAS
ACOSADORES
“Agradezco todas las oportunidades de crecimiento personal y
preparación profesional que se me brindaron durante el tiempo laborado
…pero debido al acoso laboral al que era sometida, igual que el resto de
mis compañeros, por parte de mi jefe inmediato , el Maestro Craig López
Olguín , me veo obligada a tomar ésta difícil decisión que espero sea
tomada de la mejor manera”, escribió en su renuncia a su empleo en la
Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE), Marysol Aidé “N”.
El documento, fechado el pasado 21 de enero, 2020 y del cual se nos hizo
llegar una copia, encierra el drama al que se siguen enfrentando muchas
mujeres que laboran en alguna dependencia de gobierno.
La renuncia de Marysol no abunda más sobre las razones por las que se
vio obligada a dejar su empleo en la, paradójicamente, instancia
responsable de procurar justicia. Se limita a señalar que fue por
“acoso laboral” de su superior, pero hasta donde hemos indagado el acoso
alcanzó también el ámbito sexual.
Lamentablemente, a pesar de los esfuerzos legislativos e
institucionales que se han hecho para ponerle un freno a la violencia
sexual contra la mujer, los resultados siguen sin materializarse. Se han
modificado los tipos penales y se han endurecido las sanciones pero de
poco o nada ha servido.
Curiosamente, la práctica de esa conducta abusiva se da con mayor
frecuencia en el ámbito gubernamental. El acoso y hostigamiento sexual
ocurre en todos los ámbitos laborales , el público y privado, pero, sin
duda, es en las dependencias gubernamentales donde más abundan las
historias de empleadas que han padecido la exigencia de favores sexuales
a cambio de garantizar la permanencia en el empleo, o de algún
beneficio como un ascenso o un aumento de sueldo.
Lo más grave de todo es que las víctimas no denuncian y con ello
generan impunidad. Son muy pocos los casos que llegan ante la instancia
del agente del Ministerio Público para que se integre una carpeta de
investigación.
No denuncian, principalmente por dos razones: una, porque desconfían
en que el brazo de la justicia alcance a su agresor; y dos, porque temen
ser despedidas.
Además de ello, como sucede con cualquier delito de índole sexual, la
agresión se comete casi siempre con ausencia de testigos, lo cual hace
difícil que la víctima pruebe la acusación. Es su palabra contra la de
su acosador.
Bajo ese contexto, desde este espacio hacemos un llamado a los tres
órdenes de Gobierno para que en el tema del combate a la violencia
contra la mujer, pasen del discurso a los hechos.
Instancias como el Instituto Tamaulipeco de la Mujer o la Comisión
Estatal de Derechos Humanos, deben decidirse a asumir con
responsabilidad y seriedad su tarea. No debe ser tan complicado diseñar
un mecanismo de denuncia que permita a las víctimas acercarse a la
autoridad sin el miedo a las represalias.
Para comenzar, tienen en el caso de Marysol una gran oportunidad de
ganarse la confianza ciudadana. Hablen con la víctima y seguramente
encontraran muchas más historias como la suya. Porque sí las hay.